Musicoterapia es la utilización de la música para fines terapéuticos: la restauración, mantenimiento y mejora de la salud mental y física.»
La música tiene la capacidad de mover al ser humano tanto en el ámbito físico como en psíquico. En musicoterapia este poder de la música se utiliza en la consecución de objetivos terapéuticos, manteniendo, mejorando y restaurando el funcionamiento físico, cognitivo, emocional y social de las personas.
¿Qué no es Musicoterapia?
No es una terapia alternativa. No tiene que ver con lo mágico, lo azaroso, lo esotérico. Solo puede darse cuando se habilita un vinculo entre paciente-terapeuta sobre este encuadre particular. Nuestra herramienta es la música y la infinidad de posibilidades que nos brinda lo sonoro. Acompañando esto por un marco teórico que sostiene la tarea.
Y un terapeuta idóneo y éticamente formado que oferte los recursos y técnicas para el devenir terapéutico, es necesario para el buen desarrollo de esta terapia.
Podemos formar parte de equipos interdisciplinarios en hospitales, escuelas, centros comunitarios o trabajar en forma particular siguiendo una supervisión de nuestro trabajo, los pacientes pueden ser tratados en forma grupal o individual según las necesidades o requerimientos.
Las áreas de aplicación de la musicoterapia actualmente son de un campo muy variado:
Psicosis, Autismo, Enfermedades Psicosomáticas, Neurosis; Geriatría, Bulimia-Anorexia, Discapacidad motora y sensorial, Rehabilitación, Drogadicción, Embarazo, VIH, Enfermedades terminales, Cirugía, Terapia Intensiva y desarrollo personal.
EL MUSICOTERAPEUTA:
Debe ser un profesional, teniendo en cuenta dos factores:
- Formación específica en musicoterapia (psicología, musicoterapia, módulo artístico, prácticum, etc)
- Personalidad y cualidades: conocer el uso de la voz, un instrumento polifónico y todos los estilos musicales y ser una persona creativa que muestre confianza, sinceridad y ética.
Bibliografía:
Bruscia, K. (1997). Definiendo musicoterapia Amarú Ediciones. Salamanca España.